Panorama
Una nueva jornada de intensa actividad en las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial de Brasil 2014 ha concluido. Las principales ligas nacionales están en cambio de temporada y el mercado de traspasos se pone interesante. Los torneos de clubes continentales se encuentran en etapa de transición, algunos planificando la nueva campaña y otros en receso antes de sus etapas finales. Con ese panorama, será la Copa Confederaciones de la FIFA la que estará acaparando la atención del planeta fútbol, compartida en parte a partir del próximo viernes 21 con el arranque de la Copa Mundial Sub-20.
El certamen constituye la 9ª edición del segundo torneo que organiza el máximo ente rector del balompié mundial. Nacido como Copa Rey Fahd en 1992 en Arabia Saudita, la FIFA acogió el torneo en la 3ª edición, en 1997, cambió el nombre a Copa Confederaciones y estableció que sería disputada por los distintos monarcas continentales de forma bianual.
En 2001 ya se cambió a una periodicidad de cada cuatro años en el país sede de la siguiente Copa Mundial. De esa cuenta, la época actual lleva cinco ediciones en las que la competición ha tomado mucho mayor importancia, además que permite a los participantes medir fuerzas previo a una eventual presencia en el máximo torneo del fútbol en el orbe, que en 2014 será organizado por Brasil.
Río de Janeiro, Belo-Horizonte, Brasilia, Recife, Salvador y Fortaleza, son las sedes del presente certamen, que el pasado fin de semana ya disputó su primera jornada, con un anecdotario de lo más diverso, pero remarcando la importancia que este deporte tiene en todo el orbe.
España, campeón del Mundo y de Europa; Brasil, país sede; Uruguay, campeón de la Copa América; México, campeón de la Copa Oro 2011; Nigeria, campeón de la Copa Africana; Japón, campeón asiático; Tahití, campeón de Oceanía; e Italia, sub-campeón europeo, son los protagonistas de un evento que también está marcando una medición de la capacidad logística del país sudamericano, presionado tanto en el plano organizativo como deportivo para ser protagonista de primer nivel en la responsabilidad de ser sede de tan magnos eventos.
En el plano puramente deportivo, los distintos combinados asisten con sus principales figuras, muchas de ellas con el peso de una extenuante temporada de competiciones, inmersos en las eliminatorias mundialistas, con Japón y Brasil, como únicos equipos con boleto a la próxima Copa Mundial, por lo que la mayoría tendrá un fin de año sumamente competitivo a todo nivel.
Anecdótico es que ningún campeón de la Copa Confederaciones ha levantado el título mundial en el siguiente Mundial. Aún así, los asistentes esperan hacerse del preciado trofeo, además de los premios económicos que en nada pueden menospreciarse ante lo elevado de los costos de un deporte de proyección global.
El certamen. Sin ninguna sorpresa y con destellos de buen fútbol, el torneo dio inicio el pasado sábado 15 de junio con el duelo inaugural entre la anfitriona, Brasil y Japón. El encuentro representó un importante empujón anímico para la Verdeamarela inmersa en muchas dudas por el nivel mostrado hasta el momento, a un año del máximo reto que será jugar su propio Mundial por primera vez desde aquel recordado 1950, marcado en la historia del fútbol por el mítico Maracanazo que sin duda alguna lucharán por que no se repita.
Neymar ha sido uno de los que ha disipado los fantasmas al anotar un espectacular gol, el primero del torneo, luego de una racha de nueve encuentros sin marcar, tanto en su ex-club, Santos, como en la Selecao. Paulinho (48') y Jo (90+3') completaron el 3-0 con que dan su primer paso hacia su 4º título en la Copa, que en cierto modo están obligados a ganar.
En el mismo Grupo A, Italia puso más cerca del precipicio a México y a su técnico, José Manuel de la Torre, pues caer 1-2 ha dejado al Tri en medio de una fuerte crítica de la prensa mexicana por el bajo nivel que el combinado está mostrando en las eliminatorias mundialistas y que, al parecer, no cambiará en el supuesto cambio de página que significa la Copa.
Por su parte, España dio muestras, una vez más, que no importa con qué jugadores se presente, el estilo y la filosofía de su fútbol se mantiene. Con una cátedra de fútbol, especialmente en la primera parte, venció por 2-1 a una voluntariosa Uruguay, que intentó recuperarse con un golazo de su ariete Luis Suárez (88'), pero no pudo hacer nada mas ante el extraordinario nivel de la Roja, también llamada a alzarse con el título que se le escapó en 2009 cuando fue eliminada por Estados Unidos de forma más que sorpresiva. Todos esperan una final Brasil-España, pero antes deben superar tres rivales más antes de un posible enfrentamiento.
La única mancha del certamen ha sido la negativa inicial por participar de los jugadores de Nigeria ante diferencias con la Federación nacional por premios pendientes. Las Súper Águilas pisaron suelo brasileño el domingo, un día antes de su debut ante Tahití, a la que finalmente superaron con un claro 6-1. Para los oceánicos el objetivo está más que cumplido solamente con participar de su primer torneo fuera de la Confederación, pero también lograron otro más modesto que fue lograr al menos una anotación. Jonathan Tehau anotó el histórico gol, para gloria de una camada de varios miembros de la misma familia que formó la base para que su seleccionado se alzara con la última Copa de Naciones de la OFC, superando a la mismísima Nueva Zelanda en el proceso.
Brasil-México e Italia-Japón será la cartelera de este miércoles 19 de junio, mientras la segunda fecha del Grupo B se disputará el jueves con los duelos España-Tahití y Nigeria-Uruguay.
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Colorida fue la ceremonia inaugural. |
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Algunos de los llamados a destacar. |
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México necesita todo tipo de ayuda para salir del bache en que se encuentra. |
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Todos esperan una nueva exhibición de España. |
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